Cuando el 6 de marzo todas las cartas se reunieron a festejar las bodas de plata del 4 de bastos y la 4 de copas, nadie imaginaría que dos días más tarde se los vería empujando muebles y dividiendo sus pertenencias. Sólo la Sacerdotisa había anticipado ese final, notó desde un principio como la magia del basto se hacía similar a cualquier otra, poco deslumbrante, opción ante la aburrida cuarta en las copas. Entre chismes de rincón, el grupo de los nueve desparramaron sus versiones en la jugada semanal de Canasta.
- A mi, me parece tan, pero tan evidente el motivo, ya no sé ni qué es lo que están ustedes tres - desparramó altiva la 9 de oros. Y no contenta con sus aires, en la miel de su reflejo reiteró - La 4 de copas no es una mujer fácil de convencer, no se conforma con poco, no es festejito y listo!!!!!! Hay que ver que le falta!!-
- No creo lo que escucho!! - Desató en cólera el 9 de espadas, y como una fiera descargó las cartas sobre la mesa en una partida excepcional que nadie había visto jamás antes. - Es posible que no veas más allá de tus ojos, la 4 de bastos esta en un proceso de mucho sufrimiento. Yo sé lo que piensan todos, pero yo que realmente soy su amiga no voy a intervenir en estas charlas. Déjenme aclararles que su apatía es depresiva y que no deberían jugar con esto- Concluyó la espada.

- Qué podemos hacer?? - Se angustió la espada.
- Nada, ella debe encontrar su propia fortaleza, pararse sobre sí misma y no apoyarse en las promesas del 4 de bastos y sus festejos - Sentenció la oros.

Unas pocas semanas más tarde la pareja en su plenitud total y absoluta inauguraban el salón oficial de las cartas. Allí se organizaron todos los eventos: el nacimiento del Sol, el primer título universitario del Mago, la apertura del banco "4 de oros", el primer consultorio psicológico "La Luna", las clases de autoconocimiento a cargo de La Emperatriz y La Fuerza, las clases de malabarismo de El Colgado y los talleres de pintura de El Loco; y hasta El Carro se detuvo allí para anunciar el circuito oficial de carreras en carretas.
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