Desde que se dio vuelta, dejó que el mundo pase y ya ve todo con claridad. Dicen que ya no es tan servicial como antes porque ha llegado el momento de reencontrarse con sus propias necesidades.
Los enfermos que antes cuidaba, las almas perdidas que en él hallaban rescate y hasta los más desamparados que contaban con sus amplios oídos juran que lo han visto más contento y que ya era hora de ocuparse de sí.
Ahora nuestro amigo se enfrentará con el mayor de los sacrificios...
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