Navegando...

6.12.10

El Diario Íntimo de...

La Muerte
Divernet
Querido diario, me atrevo a confesarte mis más delicados secretos... Estoy perdiendo la luz, me voy deshilachando a cada paso, es ilógico pero es verdad. La otra tarde fui a caminar y volví sin un brazo, noté como el calor derretía mi mano derecha primero, pero no creí que fuera definitivo, sentía como las células se convertían en vapor y se desintegraban en el aire.
En tan solo tres cuadras mis dedos ya no eran más que humo, la palma de mi mano se derritió inesperadamente en la cuarta esquina y antes de poder cruzar la calle mi codo soltaba un fuerte bao perdiendo su forma. Es un milagro que un taxi me rescatase a tiempo, justo antes de que mi hombro se convierta en polvo. No tuve ninguna duda, entré a mi casa, me desprendí el reloj de mi mano izquierda y, gracias a mi habilidad siniestra, tome notas de una historia que quizás mañana no es más que un extraño milagro, un cuento imposible de creer o simplemente, una leyenda de otra muerte. Te escribo mientras veo correr en agua a mi pierna derecha y sudo rodillas, tobillos, caderas como corrientes de fuego que se desprenden en segundos. Te despido mientras mi corazón y mis hombros se derriten y me licúo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario